septiembre 02, 2006

Una agitada semana culmina con un par de elementos y situaciones que me llaman la atención y que comentaré por supuesto.

Situación número 1: ¿Profesor = Pedagogo?
Es cierto que un profesor (y sobre todo los que son universitarios) está encargado de la enseñanza y educación de la gente. Creo sin embargo que están muy desprovistos de herramientas motivacionales, de aproximación y de carisma sobre todo. En clases hoy, un compañero hace una de esas típicas preguntas-aportes que son comentarios, aportes, reflexiones que van disfrazados de preguntas, quizás como respaldo por si el cometario está errado. El asunto es que empezó a hablar, a hacer su aporte-pregunta y no alcanzó a terminar cuando la pseudo-profesora le dice un gran y rotundo "NO", sin ni siquiera mirarlo a la cara.
¿CÓMO SE LE OCURRE HACER ESO? Acaso, esa persona carece de sentimientos? de autoestima?
Una verguenza por parte de esa profesora ya que de todas las alternativas para contestarle a ese estudiante, eligió la peor, la más ofensiva y la más vergonzosa.

Situación número 2: ¿Es realmente una lata andar en una micro llena?

Volviendo de la Universidad tomé una micro a mi casa que iba no llena, sino que REPLETA, no cabía más gente en su interior (misteriosamente seguía fiel a los preceptos de la física). Lo peor es que era de esas micros chicas, ex-metrobus, que no caben más de 40 personas sentadas. Pero la aventura comienza abajo de la micro, con la odisea de lograr subirse en ella.
Esta micro, en el lugar que la tomo, tiene una característica bastante graciosa; para solamente 30 metros antes del paradero. ¿Por qué? Porque toda la gente la hace parar 30 metros antes del paradero´, por lo tanto se produce un círculo vicioso entre la micro que le para a la gente antes y la gente que va a tomarla a 30 metros del paradero. Habría que hacer un estudio y una investigación de la cultura, con entrevistas a sapos, inspectores y varios kiosqueros para saber exactamente el motivo de dicho comportamiento cultural.
Bueno, luego de que me puse a 30 metros del paradero y fuí el primero en subirme, veo que no hay asientos y paso directamente a la parte trasera donde asumo que alguien bajará (cosa que no sucedió a excepción de un par de veces donde no logré la velocidad de reacción necesaria para ganarle a un par de tipos que se sentaron antes que yo).
Para hacer corto el cuento, me fuí de pie todo el camino y vi varias cosas muy chistosas. Primero, la variedad de gente que va en la micro es sensacional. Desde ancianos a guaguas, de profesionales a estudiantes, de tipos con celulares con sonido real (de esos que cuando suenan todos se ríen) a gente con celulares monofónicos y un largo etc. Otra de las cosas graciosas es que la micro iba llenísima de gente pero por algún motivo, el chofer seguía parando en paraderos y subiendo gente cosa que a muchos les irritaba pero a mí me daba mucha risa, de hecho en algunos momentos se escuchaban pifias y silbidos cosa que me hizo reir más aún. En un momento vi que seguía subiendo gente pero todos callados sin reclamar, entonces hice mi intervención divina, mi roca en el lago tranquilo...silbé reclamando, solo para ver qué pasaba y la gente agarró papa y se puso a chiflear y a reclamar...solo estaban esperando que alguien lo hiciera primero.
El tercer asunto gracioso en la micro y que deja en evidencia como el chileno típico tiende a pasarse de pillo, es cuando la gente se sube en la puerta de atrás. Subieron 5 personas en la parte de atrás en todo mi trayecto y sólo 4 de esas pagaron. La primera que subió fue una señora que honestamente (y confiando su dinero en manos ajenas) mandó los 380 pesos que cuesta el pasaje en la micro. Después subieron tres personas juntas que se quedaron y piolita, sin embargo el chofer varias cuadras más adelante les grita: "A los tres que subieron por atrás y no pagaron, que paguen". Ante eso, y las miradas feas de la gente (incluyéndome por supuesto) dos personas pasaron confiadamente su plata, pero la tercera ni se dió por enterado. Luego, subió por atrás una persona bastante especial. Todavía no sé si era hombre o mujer; de hecho cada vez que la miraba cambiaba de sexo. La miré al subir y era hombre, luego la miré de nuevo y era mujer, y así sucesivamente. El asunto es que ese/a tipo/a se bajó en el mismo lugar que yo, sin embargo, el/ella viajó gratis.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

hola

con respecto a la situación uno, lo peor de la situacion es que tambien se crea un círculo vicioso, cuantos de esos alumnos que sufren esa falta crónica de pedagogia harán clases despues?, es probable es que hereden esos mismos vivicios, pues es la forma de enseñar que conocen.

y con lo segundo, mi recomendación es que te subas a una micro a altas horas de la madrugada, es un espectáculo impresionante, una fauna única, extraña y variopinta. acertadamente definida por un amigo como "lo que botó la ola"

salute

Anónimo dijo...

Acabas de quedar agregado a mi carpeta de bookmarks llamada "Blogs", jeje

Me gustó el relato... sobre lo primero, quiero agregar que estoy completamente de acuerdo que de ser profesor a pedagogo hay un camino abismante... nunca he visto a un profe respondiendo de la manera que lo hizo esa señora que mencionas, pero sí me ha tocado lidiar con weones que se creen "Dios" y que no permiten que se les corrija

Yo ya no ando en micro, prefiero caminar por todos los inconvenientes que lo primero trae =P

Anónimo dijo...

lo de los pedagogos se ve en toda entidad eduacional, estan los que muestran la materia, se la pasan al alumno lo interrogan y listo, y estan los que les interesa EDUCAR no sólo en los aspectos de materia, sino en como ser mejor, como hacer preguntas, dirigirte a otra persona, cosas que no se enseñan con materia.
Lo de los buses, bue, ni los transantiago paran en los paraderos (dependiendo del sector porque en algunos ni hay paraderos por las reparaciones a última hora). Así que como lo dije hace mucho tiempo, veo muy difícil que el proyecto transantiago funcione efectivamente, menos ahora que se supo que las empresas dan "regalos" a los choferes que llevan más gente en el bus, siendo que la idea es que pare en todos lados y no vayan todos como sardinas como era antes.

Raúl A. Pinto dijo...

a ver....

Tema 1: He rogado al cielo que me caiga en gracia un/a profe así, porque el día que me den un No rotundo voy a exhalar todo mi estrés post-traumático (más conocido como post trabajo). En dos años y medio, nada de esto ha pasado. Quizá es mi karma.

Micro, Tema 1: La micro es mi tema de estudio diario (de ida y de vuelta), con el tipo de gente que sube y el reírme pa' callao de todos ellos (nota: faltaron los payasos, los cantantes y los vendedores chantas)

Micro Tema 2: Yo subo, pago, y pido que abran la puerta de atrás. Por eso el gremio me conoce y se detiene, a pesar de que soy grande. A pesar de que pago pasaje escolar. A pesar de que lo pago en la mañana, aunque sea vespertino y no vaya a clases.

Y respecto al(a) hermafrodita, noto con eso que tomaste la micro muy tarde, a la hora en que aparecen.

Rony Rosenberg M. dijo...

2 notas:
1- No cabia ningun vendedor jajaja
2- eran como las 1 pm

Anónimo dijo...

Yo toy acostumbra a tomar micro y siempre pasan cosas,un amigo extranjero decia q era una aventura tomar micro aqui en Stgo, pke no falta la micro q se va raja...aunq tengo la buena suerte de q nunk va llena pa mi casa, ya q todos tienen auto menos yop jaja!!
"Bueno y esta es la 5ta o 6ta vez que se posterga el Plan TranSantiago, asi q támos a la espera de ver cómo funciona este sistema(moderno) que se anunció en su minuto y q cambiaría la cara de la capital".
dEn!!

Anónimo dijo...

Creo que es cierto, todos quieren parecerse al iPod. El precio es muy alto, pero es muy bueno, sobre todo si tienes un Mac.

Anónimo dijo...

ja jaja, Articulo equivocado.... sobre este...

El conocimiento no te valida como educador, los peores educadores son los mas grandes genios. Para serr un buen profesor, debes ponerte en el lugar de tu alumno, pensar como el piensa, pensar en lo que se equivoca.

Ponerte en lugar de el esa es la clave, y es algo que hoy en día muy poca gente hace en muchos niveles.