septiembre 17, 2008

Luego de muchos meses de ausencia, he decidido retomar el blog.

Primero, porque hay muchas cosas que contar, criticar, reirse y llorar si lo desean.

Segundo, quizás algunos saben que estoy realizando mi práctica profesional. Es decir, estoy ya netamente inserto en el mundo laboral formal.

Esto implica una serie de cosas que detallo a continuación:


1. Vestimenta: Se me acabaron los días de usar ropa cómoda. Si antes lo que me hacía tener pesadillas eran las pruebas de psicoanálisis, ahora lo es la corbata y los zapatos. Quién habrá sido el genio al que se le ocurrió la idea de amarrarse un pedazo de tela al cuello. Si lo piensan, es ridículo; una tela con forma de espermatozoide que se da vueltas en el cuello y se le hace el nudo más complejo que pueda existir. Es casi como un intento de suicidio legalizado y validado. Si te ve un policía con una soga al cuello, seguramente te detiene, pero con una corbata, no. Es muy peligroso como en la calle uno puede morir si se le engancha la corbata en un poste o un árbol. El gobierno y las mineras deberían invertir en campañas para prevenir eso. Y de los zapatos qué decir, las palabras sobran. Si a Guillotin lo castigaron con su propio invento, yo al inventor de los zapatos formales y de la corbata le pongo sus cosas bien apretadas por el resto de su vida.


2. Horario fulltime: Entro a las 8:30 am y salgo 6:30 pm. Esto es estar viviendo en relación al trabajo. Estoy empezando a vivir para poder trabajar, llego en la noche a mi casa a relajarme, comer y dormir. Todo eso para tener energía para poder trabajar y levantarme al día siguiente. Genial!


3. Transantiago: No podía faltar el autogol del gobierno acá. Debo reconocer que no ha sido tan traumático. Pasé por un período de adaptación. A la ida, por suerte, no tengo problemas. A la vuelta un poco más. Parece que la gente sale y toma el metro a las 18:30 en punto porque siempre está repleto a esa hora. Llego a la estación Los Leones y hay un mar humano haciendo fila para entrar. Para hacerse una idea imaginen la fila para subirse al Boomerang, en el día que Fantasilandia abrió gratis y que además regalan a todos una Wii; bueno, eso multiplíquenlo por dos. Luego de esa fila, serpenteante e inspirada en la muralla china, viene la odisea de subirse al vagón. Para eso hay que esperar que la gente que llegó antes se suba y así yo pueda tomar un número para recién intentar subirme. El problema es que los vagones vienen llenos y uno si se intenta subir, simplemente, rebota. Y nunca intenten subirse al metro a esa hora con un violín, probablemente serán linchados. Por suerte en la dirección contraria no es tan terrible. Opté por irme en micro, donde no hay mayores inconvenientes.


Estos son los primeros elementos y situaciones que uno debe enfrentar. Seguiré contando al respecto.

diciembre 05, 2007

¿Se han fijado detenidamente en algunas de esas cosas cotidianas que pasamos por alto?
Podría hablar indefinidamente de esto pero hoy me quiero detener en algo especial. La canción de cumpleaños. Sí, esa típica; "cumpleaños feliz....te deseamos a tí.... cumpleaños (nombre del festejado).... que los cumplas feliz".

Hay varias cosas que analizar de esa canción que cantamos unas 50 veces al año y que puede ser la canción más cantada de la historia. Incluso más que cualquier himno nacional o que "yo tengo un amigo que me ama".
1. La canción se canta en presente; es decir, se canta deseando un cumpleaños feliz. ¿Cuándo es el cumpleaños? Es solamente el día que uno los cumple. En mi caso el 11 de mayo. Ahora no te desean nada para todo el resto del año, ¡¡¡uno queda DESPROTEGIDO!!! Está bien desear felicidad para el día que uno cumple años, pero pucha, uno no siempre celebra el cumpleaños el mismo día que conmemora el nacimiento. O sea, esos amistosos deseos de "que los cumplas felices" son inocuos, vacíos, vagos y sin sentido. En el mejor de los casos, uno celebra el cumpleaños el mismo día pero en la noche. Ahí estos deseos son válidos por unas pocas horas y no tienen gran utilidad. Como que no me pegue en los pies al ir a acostarme, o que no me caiga de la ducha o que no tenga pesadillas. En fin, un sin número de cosas banales sin relevancia y que no mejoran la vida para nada.

2. Respecto de la canción misma con la característica tonalidad, ¿se han fijado lo simple que es? Aparte de su simpleza, es tremendamente universal. Incluso yo diría que es algo que nos trasciende como humanidad. Ha dejado de ser algo occidental, incluso una vez me contaron que el "cumpleaños feliz" fue cantado en idioma "orco" (sí, del señor de los anillos). Me imagino el origen (mítico) de la canción ligado a algún tipo de corporación que recorre el mundo introduciéndola en diferentes idiomas. Es sorprende el que la melodía se mantenga y que sólo hayan variaciones en algunas letras o palabras.

3. Ya al irse en un análisis lacaneano de esta canción, y teniendo en cuenta que mi deseo es el deseo de el otro, de un otro, de ESE otro. Cabe preguntarse, ¿A quién le estás deseando un feliz cumpleaños víbora egocéntrica? Si tú le deseas al otro un cumpleaños feliz, al fin y al cabo tú esperas tener esa felicidad, envidias la alegría del otro. Es decir, eres un miserable falto de placer por la vida. Bueno, creo que podría ser una posible interpretación, aunque un tanto pesimista de nuestra felicidad como seres humanos.

noviembre 01, 2007

The 40 Years Old Virgin

Siguiendo este ciclo de películas que nos representan correctamente ciertas etapas del desarrollo, ahora vemos una película que muestra de forma muy hilarante, el paso del estancamiento hacia la generatividad y su correspondiente logro de la trascendencia. Bueno, acá logramos ver como el protagonista está absolutamente estancado, en su mundo y como logra establecer un acercamiento hacia la generatividad, pero no se logra apreciar un completo desarrollo y resolución de esta crisis. Bueno, sirve como ejemplo para comentar eso.



Tenemos a Andy, un adulto medio, que por esas casualidades del destino, sigue siendo virgen. Este hecho se explica por diversas situaciones muy graciosas y simpáticas. La trama se desarrolla cuando Andy, comienza a ver que existen otras personas más allá de su vida, otras necesidades y otras cosas más importantes. Bueno, la verdad es que no comienza así de manera tan abstracta, sino que se da porque los compañeros de trabajo de nuestro protagonista, descubren su secreto y comienzan una campaña para lograr que lo antes posible, Andy salga de ese tortuoso estado en que se encuentra. No es que lo considere tortuoso, sino que es así como lo plantean en la película.

Increíblemente, Andy vive en un departamento bastante bueno, y tiene muchas figuras, juguetes de todo tipo. Tiene vintages, consolas de videojuegos y maquetas (como en la foto) y en eso distribuye su tiempo. Se levanta, se demora bastante en prepararse un desayuno singular y parte en bicicleta, con casco y campanita a su trabajo. Todos esos signos hablan de algún tema en relación a la madurez de este personaje y que se traduce en un problema del desarrollo que lo hace quedarse estancado. Simplistamente la película lo traduce a un tema sexual pero es mucho más complejo, habla de un sistema completo de ausencia de conocimientos respecto a temas importantes, poca proyección en su vida, y un futuro laboral incierto (trabaja en el servicio técnico de una tienda).

La gracia es que con el paso del tiempo, Andy va superando esas cosas, se va interesando en temas, se informa y comienza a vivenciar una etapa de su vida que no la estaba explorando. Así se desarrolla una película muy graciosa, simple y liviana con una buena banda sonora. Diálogos notables y para ser comedia es bastante larga. Les dejo el trailer y si no la han visto, corran a verla!

octubre 30, 2007


Fritz Perls escribe en Sueños y Existencia una teórica y maravillosa descripción de la teoría Gestáltica. Lo notable de ese libro, es que es una transcripción entretenidísima de sus charlas dadas en el Instituto Esalen en los años 60'.


En la introducción Perls escribe lo siguiente:

"Hay una carrera entre el facismo y el humanismo. En este momento me parece que la carrera está a punto de ser perdida por los fascistas; y los exaltados, hedonistas, ilusos, incitadores de las nuevas ondas nada tienen que ver con el humanismo. Es una protesta, una rebelión, lo que está muy bien en sí, pero no es un fin en sí. Tengo bastante contacto con los jóvenes de nuestra generación, quienes están desesperados. Ven todo el armamentismo y, al fondo de todo, la bomba atómica. Quieren sacar algo de la vida." (Perls, 1974 pp 13)


Es tremendamente potente ese párrafo, no solamente por su contenido, sino por las circunstancias que vivió ese pequeño complejo de palabras: en la edición que poseo, por primera vez dichas palabras ven la luz en español. En todas las ediciones anteriores, publicadas por la editorial Cuatro Vientos, fue censurado por el gobierno militar.
¿Por qué?
Los invito a preguntarse eso, y muchas otras cosas que ocurrieron en ese período y que simplemente, no podemos contestar.

Perls, F. 2005. Sueños y Existencia. Editorial Cuatro Vientos: Santiago, Chile.

octubre 25, 2007

Me vinieron unas ganas locas por escuchar la banda sonora de High Fidelity. Alta fidelidad en español. La película trata de un adulto joven que comienza claramente a vivir la clásica crisis de dicha etapa. Erikson la denomina la crisis de Intimidad vs Aislamiento, cuyo resultado debería ser el Amor. Bueno, nuestro protagonista Rob Gordon, interpretado el excelente actor John Cusack, entra a dicha crisis al momento de empezar a experimentar el aislamiento luego de terminar abruptamente con su novia Laura. Ante esto, Rob intentará resignificar su vida (algo que generalmente se hace en la Adultez Media) y explicar su "fracaso" en el plano de la intimidad repasando sus experiencias amorosas anteriores. Bueno, como buen neurótico tiende a explicarse sus fracasos en términos ajenos.

Bueno, para no contarles más acerca de la película, la cual se las recomiendo a toda costa. Está llena de guiños en la crisis, y de lo que significa pasar por ambos polos. Asociarse, entregarse y empezar a lograr ciertos compromisos, todo eso se puede ver en la película. Además que cuenta con una atmósfera notable, con guiños fantásticos de los personajes secundarios como Jack Black (a mi gusto de sus mejores papeles en su carrera) y, el siempre correcto, Tim Robbins como el odioso e insoportable Ian, el nuevo novio de Laura.

Mención aparte tiene el soundtrack que, a mi juicio, es de las mejores compilaciones que hay. Bueno, los invito a ver un par de videos de la película. Primero, Barry (Black) con su irreverencia y falta de respeto por lo demás, ojo que sorprende en el transcurso de la película. Segundo, llega Ray "Ian" (Robbins) a hacerle una petición a Rob, fíjense en su respuesta.


octubre 16, 2007

Tengo tremendamente botado este blog. Haré un intento por volver a integrarlo en mi rutina.
¿Qué comentar de mi vida? De mi disciplina?....momento...¿mi?
Sí!!!! Al fin puedo decir mía!

No me refiero a que yo esté reconstruyendo la disciplina de la psicología, o que haya botado mis carreras frustradas (chef, director de cine, dj, compositor de música de cine, director de cine, veterinario, productor de cine, director de orquesta, mago, guitarrista, entrenador de perros, comediante estilo stand up, etc...). Me refiero a que, luego de 4 años de crisis, me estoy creyendo el cuento de esto de ser psicólogo. Más que creérmelo, es que al fin uno se empieza a visualizar en más que un sólo ideal.

Hablan las teorías del desarrollo que nosotros en este momento estamos en plena planificación del proyecto vital. Lo que me sucede es que en estos instantes ya el plan se está concretizando. Se viene la práctica profesional, queda poco para terminar la memoria, etc. Eso te obliga a mirar el futuro como un profesional, como una persona que le tocará inevitablemente el choque contra la realidad, contra la búsqueda de empleo, de hogar, gastos comunes, tacos, andar en micro, horarios, se acaban las vacaciones de 3 meses, uffff....

Todo eso obliga, a asumir una postura de resignación, de asimilación y de integración. Pero por el lado optimista, me obliga a mirarme, a comprender que he crecido y aceptar que creo ser bueno en lo que hago y en lo que me gusta. Es lo importante en esta vida, a fin de cuentas, saber ver nuestro potencial y esforzarse por lograr lo que uno espera y quiere realmente.


junio 14, 2007



Siempre intuitivamente, últimamente no tanto, he tenido una visión constructivista del mundo. Hasta ahora no me había convencido del todo, pero gracias a una maravillosa experiencia me dí cuenta de que estos malditos desgraciados tenían razón: somos una masa uniforme que nos movemos entre contextos adecuándonos a ellos. Los contextos poseen reglas que permiten la diferenciación entre ellos y al mismo tiempo, dichas reglas constitutivas son las que descartan o admiten miembros a su contexto.
Menciono el término de reglas constitutivas porque sin las reglas, no existe el contexto. Es como el ajedrez, sin las reglas, el juego no existe. Acá el contexto se constituye por las reglas que lo definen. Quedará todo más claro con el ejemplo que daré y que es justamente la experiencia que me tocó vivir.





Estaba esperando a mi novia Paula a la salida del Metro, como a 20 metros. Al lado de la salida se forma una fila para recibir el clásica diario gratuito. Me situé a 20 metros dando la cara a la salida del metro. De a poco, la fila de la entrega del diario se fue alargando hasta que estuvo a mi altura. Me di cuenta antes que sucediera y me quedé quieto. La fila llegó a mi altura y la gente empezó a ponerse atrás mio. Minutos más tarde la fila se pone en marcha, avanzan y cuando llega mi turno de avanzar, no lo hago. La gente atrás mio me mira extrañada y me salta.

La situación es más que simple, es cotidiana, pero es demostrativa de cómo los contextos se construyen en conjunto. Yo estaba esperando, ese era mi contexto, una persona quieta esperando a otra, simples reglas que cumplir; lo interesante es que dichas reglas coincidieron justamente con otro contexto que se estaba más adelante que el mío. Al momento en que se fusionaron los contextos, yo cumplí por instantes las reglas del contexto de la fila. Pero en el instante en que dejé de cumplirlas (no avanzar a recoger el diario), me expulsaron arbitrariamente del contexto.

Así es como con una situación tremendamente cotidiana, se me ha dado evidencia reflexiva para realmente creerme el cuento de los constructivistas. Traten de mirar con estos ojos las situaciones más simples a las que se enfrenten, se llevarán más de una sorpresa.

mayo 27, 2007



Mi primera experiencia terapútica de verdad






Si bien soy psicólogo desde niño (dando consejos a los amigos, a las tías, escuchando a los vecinos, etc. ) este viernes que pasó, me tocó mi primera experiencia terapeútica de verdad. Es de esas experiencias que no se olvidan jamás en la vida. Tuve que entrevistar a una paciente del hospital psiquiátrico de Santiago. No me referiré a la entrevista como contenido, sino que más bien a la estructura y al contexto en que se dió, pero sobre todo a las reflexiones que saco de ésta.


Entrevisté a una paciente que llevaba bastante en tiempo en el hospital. Me preocupré de que se sintiera cómoda, o sea no presionada. A la vez estuve pendiente de que no se olvide que era una entrevista y que yo la estaba guiando. Rara vez se me escapó de las manos, y logré mantener un buen rapport durante la entrevista.

Eramos como quince personas más en la sala, lo que implica una fuerte presión por parte del grupo.

Fui interrumpido dos veces: una por otro paciente que vino a pedirle a nuestro profesor que le hiciera hipnosis (Electroshock). Otra porque a un muy ubicado compañero se le olvidó apagar el celular, y una monótona sinfonía beethoveniana invadió la ya fría sala.

Al terminar la entrevista, vino el periodo en que el grupo complementa con sus preguntas. Vino algo que me dejó muy pensativo. Mis compañeros hicieron realmente muchas preguntas. Me vinieron sensaciones encontradas; por un lado mi entrevista fue realmente poco productiva, y los compañeros debieron sacar la información faltante. Por otro lado puede ser que la paciente haya sido productiva y las preguntas se anexaron como complementos.
Pienso que mi entrevista no fue del todo completa para lo que el grupo esperaba. Clara fue la opinión de un compañero psicoanalista que dijo que me faltó entrar en la historia familiar. Pero claro que me faltó! Si su visión de las entrevistas implican una revisión a fondo de la historia familiar. Yo me centré en las cosas más prácticas y en lo que la paciente quería decirme. No me agradó el comentario de mi compañero porque lo dió desde su sesgada base psicanalista. No tuvo la mínima capacidad reflexiva como para darse cuenta que la entrevista en su totalidad estuvo bajo otro enfoque. Y como siempre digo: Después de la guerra...son todos generales. Es muy fácil ver que faltó desde afuera.
En fin, para concluir, creo que no fue malo mi debut en la clínica, ¿pudo ser mejor?. No creo, porque de haber sido mejor uno no aprende tanto. Me dí cuenta un poco mejor del ambiente que me rodea en la universidad, y de como hay algunas perspectivas que siguen queriendo monopolizar la verdad.

mayo 15, 2007




Defiendo mi propia epistemología y los modos que tengo de ver mi vida, me he dado cuenta que comparto muchos puntos con Humberto Maturana y su visión matríztica de la sociedad. No entraré en detalles (aún) acerca de su visión, pero sí me detendré en un aspecto que me hizo mucho sentido. Es lo referido a la aceptación de las visiones de los otros. Es la parte que define a Maturana como constructivista. No entraré en las latas teóricas porque no sólo psicólogos leen este blog. Por lo mismo, iré directo al grano:




Construyendo el mundo en conjunto

La sociedad actual es parte de un sistema sociocultural que se ve englobado por diversas características, siendo una de ellas el patriarcado. Dicha visión de mundo, es la que hace que nos limitemos, neguemos y nos apropiemos de la verdad. Lo contrario a esto, sería la aceptación implica que no neguemos al otro. Esa forma de amar, de aceptar al otro como un ser válido, implica que el mundo lo podemos construir sin una verdad absoluta. La verdad o verdades son siempre en relación al contexto específico de cada persona. Bajo esa visión y citando a Maturana, pasamos de una concepción de Universo, a Multiverso.
¿Es posible realmente pensar así?
Difícil pregunta, y la respuesta es aún más complicada. Sí ya se adelantaron y contestaron afirmativamente, piensenlo nuevamente. Son temas realmente duros los que surgen acá como la ciencia, libertad, la vida, muerte y otros temas de gran filo. Por ejemplo, se abren las siguientes preguntas:
¿Es la medicina una obligación de aceptar? ¿Es el mejor remedio? ¿Por qué un médico salvará a una persona aunque esta no quiera ser salvada? ¿Acaso eso no es coartar la libertad individual? ¿Por qué la vida es un valor universal en nuestra sociedad?
Toda nuestra cultura está centrada en una aceptación absolutista de la vida. Y negamos en su totalidad a quienes piensen lo contrario. Esto sucede tanto a nivel social como político, legal, religioso, etc. Hoy una compañera contaba como la trataron de asesina al haber "dormido" a su perro luego de que le hayan diagnosticado una enfermedad. Si es que uno se intenta suicidar, y no lo logra, te presentan cargos y te llevan detenido porque fallaste a la ley. Y siendo autocrítico con la profesión, si llega un paciente que se quiere suicidar, uno intentará convencerlo de lo contrario. Podría seguir horas dando ejemplos similares.
La invitación que nos hace Humberto Maturana, es a aceptar las posturas de los otros. Co-construir la realidad juntos. Si tu piensas que la vida es lo más importante, muy bien me parece, pero no es posible que se le imponga dicha visión a una persona con criterio formado y con la capacidad de tomar sus propias decisiones. Ahí es donde entra la negación y por lo tanto, es justamente lo contrario al amor, entendido como la aceptación del otro.
Realmente me disgusta ver en la Televisión a políticos, por ejemplo de derecha que han optado por censurar a la serie de TV Papa Villa, negándole el acceso a todos, porque ellos se sentían ofendidos. No quiero parecer infantil, pero es el ejemplo de la negación de la libertad del resto.

Tuve la suerte de tener una presentación de una de las creadoras del proyecto Jocas. Las Jornadas Conversacionales sobre Sexualidad y Afectividad, es un proyecto netamente constructivista. Se plantea desde el sujeto, abierto a cualquier opinión, sin sesgar ni obligar a nadie. Proyectos como este son los que faltan en la sociedad. Acá los estudiantes hacen sus propias preguntas sobre sexualidad, y son respondidas entre ellos, para luego ser corregidas y orientadas por profesionales en diversas áreas. Un psicólogo, un médico y un representante de la religión en la que se orienta el colegio. Esa perspectiva, donde se enmarca el proyecto, justamente está abriendo las miradas con el fin de generar una conciencia de las propias decisiones.

La clave de mis nuevas perspectivas se basan en que por un lado hay seres que te fuerzan ya sea social, religiosa, ética o legalmente a adoptar una postura. Pero al mismo tiempo tenemos seres irreflexivos que ni se cuestionan verdades impuestas, y las dan como si fueran opciones de su propia libertad. Este lado pasivo de las personas creo que es fundamental de comentar, y que como toda visión, da a conocer otra postura.

Como ha estado de moda el tema de la secta de pirque, estuve viendo la televisión donde los padres de uno de los residentes de ese lugar manifestaron con certeza absoluta que a su hijo le habían lavado el cerebro. Tuve que partir a la universidad y me perdí la respuesta del aludido, pero me quedé seriamente reflexionando acerca de lo que le dijeron sus padres. Por un lado con lo del lavado de cerebro, se refieren a que a su hijo le impusieron una idea o varias y las cuales él no está consciente. Por otro lado, reflexioné acerca de qué puede hacer el hijo para refutar tajantemente la opinión de sus padres. Perfectamente, sí fuera una persona con criterio formado, podría manifestar su cordura al criticar abiertamente el modelo en el cual él está inserto, para luego contrastarlo con el de la sociedad normal, y así mostrar una conciencia de las ventajas y desventajas de su estado, y así justificar su elección.

Creo que con una persona que se sitúa en una visión, debe ser conciente que su elección no es solamente elegir algo, sino que implica dejar otras cosas de lado. La persona que opta por la religión católica, concientemente o no, está dejando de lado la religión judía, mormona, evangélica, musulmán, hinduismo, etc. Creo que el problema no radica en cuan apegado esté uno a postura, sino que radica en cuán consciente es uno de ello.

He reflexionado junto a varias personas acerca de dicha conciencia, y creo que para las religiones es un tema fundamental. Si las personas empezaran a tener conciencia de algunas cosas, como los dogmas (que se basan en la aceptación sin cuestionamiento por definición), muchos se alejarían de la religión. Pero si la persona está de verdad conforme con su opción, sabiendo que está dejando de lado otras cosas y al mismo tiempo está feliz con su opción, me parece muy correcto. Y creo que es uno de los bastiones de una sana espiritualidad.

Ese aspecto es fundamental para mí. Creo que los demagogos, ciertos políticos, clérigos, abusan de la verdad. Todos se consideran dueños de ella, sin embargo, la verdad se la construirá cada uno. En vez de que un religioso intente políticamente de imponer una idea, o excomulgar para que le hagan caso, debe mostrarse abierto a que las personas son capaces de tomar sus decisiones, que poseen criterio, y que la misión del clero, no es forzar, sino que orientar, mostrar su visión y argumentar por qué sería beneficioso seguirlos.

Mi opinión no va solamente hacia los que imponen la verdad, sino que también a los que la aceptan sistemáticamente. Es bastante cuestionable que una persona acepte verdades sin darse cuenta que deja de lado otras cosas. A mi parecer esos pasos, los dos; el imponer y el no cuestionar, constituye lo que se conoce como lavado de cerebro.





mayo 08, 2007


Hace 40 años a Mohamed Alí, le fue arrebatado el título de campeón mundial de boxeo por negarse a ir a Vietnam. Los medios le cuestionaron esto y su respuesta fue:

-"No tengo ningún problema con los vietcong, ya que ninguno me ha llamado jodido negro"

¿Qué quizo decir realmente? ¿Prefiere quedarse y pegarle a quienes lo insultan? ¿Es una crítica al estado?
Creo que es una frase que abre muchas preguntas y reflexiones acerca de nuestra tierra, patria, nacionalismo y sociedad.
Abro esto a reflexión de mis queridos colegas y visitantes del blog. Dejen sus opiniones respecto a esta tremenda polémica que inundó nuestro planeta hace ya varias décadas, pero que vuelvo a rescatar hoy.